21/3/10

Yebeg Infille

Esta entrada se lee mejor escuchando:

The Sweetest Gift- Sade


Durante el viaje más dulce de su vida, mi hermana pasó unos días en la capital de Etiopía, Addis Abeba, durante los cuales tuvo ocasión de probar la sabrosa gastronomía de ese país. Quizás uno de los platos que más le impresionó fue un Yebeg Infille que tuvo ocasión de degustar en el Ghion de Addis. Este hotel pertenece al Gobierno etíope y tiene restaurantes, jardines y piscinas abiertas también a quienes no se alojan allí. Nada caro y con personal muy amable.
Nuestro Yebeg Infille probablemente no le llega ni a los talones al original que se zamparon mi hermana y mi sobrina en Addis, pero hasta que tengamos la oportunidad de ir allí a probarlo seguiremos deleitándonos de vez en cuanto con esta deliciosa imitación.
[Esta receta la hemos tomado, con ligeras variantes, del libro de Mesfin, D.J. 1987. Exotic Ethiopean Cooking. Society, Culture, Hospitality & Traditions.]

INGREDIENTES
-1 pata de cordero lechal
-1 cebolla roja
-1 o 2 cucharaditas de berbere
-2 cucharadas de Nit'ir Qibe
-1/4 de cucharadita de jengibre fresco rallado
-1/4 de cucharadita de ajo fresco rallado
-1/4 de cucharadita de pimenta negra molida
-Sal al gusto
-1 vasito de vino tinto
-1/4 de cucharadita de cardamomo
-1 vaso de agua

ELABORACIÓN
Se despega la carne del hueso de la pata pero sin llegar a despegarla en el extremo, de forma que al cortarla en tiras, éstas queden colgando de la pata. Se pone en una bandeja con un poco de agua y se asa en el horno.
En una cazuela se pone la cebolla picadita con un poco de agua y se pocha hasta que esté dorada. En un bowl se mezcla el Nit'ir Qibe y el Berber y se va añadiendo a la cebolla ya pochada sin dejar de remover. Se añade un vaso de agua y le da un hervor. Se añade el vasito de vino y el resto de las especias y se deja hirviendo a fuego lento durante 20 minutos. Cuando el cordero está asado, se vierte la salsa picante por encima y se sirve.

MARIDAJE: Solabal Reserva 1999

NOTA SOBRE EL MARIDAJE MUSICAL (de nuestro gurú barcelonés): Para celebrar ese dulce viaje, y el dulce regalo que volvió con ella, asi como para maridar ese cordero (Yebeg Infille) vamos a escuchar una canción de Helen Folasade Adu conocida artísticamente con el nombre de Sade.
De madre inglesa y padre nigeriano no pensaba dedicarse al mundo de la canción, sino al diseño textil, y por ello se inscribió en la facultad Saint Martin (de la universidad de arte de Londres), pero por una de esas casualidades que pasan en la vida, estando alli unos amigos de la facultad crearon un grupo y ella decidió ayudarles, siendo, temporalmente, su cantante.
Inicialmente, al grupo lo denominaron Pride, pero posteriormente cambiaron el nombre por el de Sade (abreviatura de Folasade: nombre femenino africano procedente de la etnia Yoruba y que significa "ser coronada con honores".
Y a partir de ahí la historia se acelera: como Sade comenzó también a conocérsele a ella, la cantante del grupo, y empezó a gustarle tanto el mundo de la canción como el componer canciones. En 1984 empezaron a triunfar en los clubs musicales más selectos de Londres, debido, también en parte, a la gran belleza y elegancia de la cantante, hasta el punto de que le dedicaron artículos en revistas tales como Vogue, Time, etc., cosa que hizo que en pocos meses, Folasade "Sade" Adu se convirtiese en la reina del "cool" y en el símbolo de la elegancia y de la sofisticación.
Pero es que, además, su música y forma de cantar tienen algo especial que permanece en el recuerdo del oyente, y quizás por eso, desde el principio, tanto ella como su música rebasaron lo que estrictamente sería el mundo de la cultura pop.

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