Pancakes: en cristiano, tortitas

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Pancake Day- The Leisure Society

La primera vez que probé los clásicos pancakes fue hace siglos, en Estados Unidos. Mi maravillosa familia de intercambio celebraba los domingos con un pantagruélico desayuno a base de pancakes, waffles y donuts. Los acompañaban con jarabe de arce, salsa de chocolate, y/o mantequilla. Después me volví a reencontrar con estas tortitas en Inglaterra, donde solían apañarlas con unas gotas de zumo de limón y azúcar. Junto con una taza de té con leche, aquella forma de comenzar los días no me trae más que buenos y cálidos recuerdos, así que he decidido recuperar esos pancakes para los domingos que andamos sin prisa. Creo que los domingos estresados han pasado a la historia...

INGREDIENTES
-250gr de harina
-4 huevos
-400ml leche
-150ml agua
-4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
-Una pizca de sal

ELABORACIÓN
En un bowl, se mezclan todos los ingredientes hasta que no quede ningún grumo y quede una mezcla parecida a la nata líquida. En una sartén antiadherente y rosiente, se pone más o menos un cazo de mezcla y se reparte bien moviendo la sartén en círculos. Se hace por los dos lados. Las tortitas pueden apañarse con unas gotas de zumo de limón y azúcar, o bien con nocilla, o mermelada. Se enrollan y se sirven.

MARIDAJE: Té con leche o cafecito (a ser posible, café etíope)

NOTA SOBRE EL MARIDAJE MUSICAL (de nuestro gurú barcelonés): A ese desayuno tan típicamente anglosajón le vamos a poner la música de un grupo británico del que no podemos negar que nos encanta su música, pues se trata de pop - indie con un toque de folk (ese banjo que suena en sus canciones, es folk total). Ellos son The Leisure Society, y su canción, que viene como caída del cielo para esta receta, se titula Pancake Day.
A nosotros no nos importa que no sea martes de carnaval (día en que se celebra el Pancake day, según lo denominan los British, con una lógica implacable), ya que resulta una música perfecta para escucharla, tranquilamente, cualquier día del año, aunque posiblemente, los mejores de todos, sean los domingos, junto a un plato de pancakes, una cafetera humeante de café etíope recién hecho y el periódico de la mañana.

¡¡Uuummm!! ¡Los pequeños placeres de las mañanas de domingo!