Dulces Alcachofas
Mientras haces esta receta, El Tuper te sugiere que escuches:
Maria Bethania
Memoria das Aguas
De pequeña no me gustaban las alcachofas. No es sólo que, como cualquier niña, prefiriera la pasta, sino que además odiaba aquel dulzor tan intenso que adquiría el agua al beberla mientras las comía. Después comencé a comerlas sin problema y durante una buena época el agua dejó de reaccionar con ellas y de saber dulce. Aquella época coincidió con el boom de los supermercados que se produjo en los años 80. Todas las amas de casa, incluída mi madre, comenzarón a comprar en los Sábecos y similares...porque era más cómodo y más barato que hacerlo en las tiendas de barrio. Las alcachofas que compraba en los super ya no procedían de las huertas locales del Ebro y del Iregua sino que venían de más lejos, probablemente habían sido recogidas antes de su punto óptimo de maduración o criadas en invernaderos donde no entraban los rayos del sol. Hace ya unos cuantos años que mi madre renegó de los supermercados y volvió a las tiendas de barrio para comprar los alimentos frescos (verduras, frutas, pescado y carne). Esa vuelta a las alcachofas locales coincidió con una vuelta al dulzor del agua que las acompañaba en la comida. Afortunadamente, mi paladar también había hecho ese mismo recorrido de ida y vuelta, de la comida rápida a la casera, de los productos precocinados a los frescos y era, por fin, capaz de apreciar el valor y la magia de ese dulzor.
INGREDIENTES
1 docena de alcachofas
2 dientes de ajo
50 gr. de jamón serrano
50 gr. de panceta seca
1 cucharadita de harina
1 cazo del agua de la cocción de las alcachofas
Sal
Aceite de oliva virgen extra
ELABORACIÓN
Un poco antes de limpiar las alcachofas se pone una cazuela con agua a hervir. Se deshojan las alcachofas hasta dejar sólo el corazón tierno de las mismas. Se limpian los rabitos de las alcachofas quitándoles la piel y dejándolos libres de vienzas. A medida que se van limpiando se van echando al agua hirviendo para que no se oxiden. Se añade la sal y se dejan cocer a fuego rápido hasta que están tiernas.
En una sartén se prepara un sofrito con el aceite, la panceta y el jamón. Se les da una vuelta y se añade el ajo rallado. Se le da otra vuelta y se añade la cucharadita de harina. Una vez frita la harina se agrega agua de la cocción de las alcachofas. Se le deja dar un hervor a la salsa hasta que ligue. Finalmente se agrega esta salsa a las alcachofas ya escurridas. Se calienta todo en la cazuela para que se mezclen bien los sabores y se sirve.
INGREDIENTES
1 docena de alcachofas
2 dientes de ajo
50 gr. de jamón serrano
50 gr. de panceta seca
1 cucharadita de harina
1 cazo del agua de la cocción de las alcachofas
Sal
Aceite de oliva virgen extra
ELABORACIÓN
Un poco antes de limpiar las alcachofas se pone una cazuela con agua a hervir. Se deshojan las alcachofas hasta dejar sólo el corazón tierno de las mismas. Se limpian los rabitos de las alcachofas quitándoles la piel y dejándolos libres de vienzas. A medida que se van limpiando se van echando al agua hirviendo para que no se oxiden. Se añade la sal y se dejan cocer a fuego rápido hasta que están tiernas.
En una sartén se prepara un sofrito con el aceite, la panceta y el jamón. Se les da una vuelta y se añade el ajo rallado. Se le da otra vuelta y se añade la cucharadita de harina. Una vez frita la harina se agrega agua de la cocción de las alcachofas. Se le deja dar un hervor a la salsa hasta que ligue. Finalmente se agrega esta salsa a las alcachofas ya escurridas. Se calienta todo en la cazuela para que se mezclen bien los sabores y se sirve.
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